Estambul (en turco İstanbul) es la ciudad más grande de Turquía. Está dividida por el Estrecho de Bósforo en dos partes, una en Asia y otra en Europa. Y su población alcanza casi los 5 millones de habitantes.
Un poco de historia:
Ha sido capital de tres imperios: Romano, Bizantino y Otomano. Su prodigiosa historia y su permanente actividad económica es debida a su situación entre dos corrientes de civilización: la del Mediterráneo al mar Negro y la de Europa a Asia.
Hasta el año 330 se la denominó Bizancio, y posteriormente, hasta el 1453, Constantinopla. Su actual denominación, İstanbul, le fue otorgada en marzo de 1930.
Estambul fue la capital del Imperio Romano de Oriente y del Imperio Otomano. En octubre de 1923, de la mano de Mustafa Kemal Atatürk se estableció la República y la capital se trasladó a Ankara.
En los años 50 y 60 sufrió un gran cambio estructural. Así, en los años 60, sacrificando edificios históricos, se construyó una moderna red de transporte público.En 1963 se firmó el acuerdo de Ankara, que fue el primer paso en su proceso de integración en la Unión Europea.
Durante los años 70 Estambul experimento un gran crecimiento demográfico debido a la emigración procedente de Anatolia que buscaba trabajo en muchas fábricas construidas en las afueras de la ciudad. Esto provocó una explosión inmobiliaria y que muchos de los pueblos de la periferia fuesen absorbidos por la ciudad.
En 1985 fue declarada Patrimonio de la Humanidad.
La gran mayoría de su población es de confesión musulmana, con minorías de cristianos y de judíos. Desde el punto de vista religioso también es la sede del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, cabeza de la Iglesia Ortodoxa.