Ahora que se acerca el verano, y nos apetece ir a la playa, hemos decidido hacer un viajecito a Italia, a una zona costera, que tiene mucho que enseñarnos.
Es una muestra muy importante del barroco en Italia, donde hay mil monumentos qué ver, y entre los que cabe destacar un anfiteatro, un castillo, la Basílica de la Santa Cruz, y los numerosos palacios que nos encontramos andando por el centro histórico....
En la época romana (año 300 a.C. (ya existía la ciudad)) recibía el nombre de Lupiae, y durante cinco siglos la ciudad creció bajo el dominio romano, hasta llegar a convertirse en una de las ciudades principales de la región. Durante esa época, en concreto bajo el dominio de Adriano, se construyeron el anfiteatro y el teatro.
Pero tras la caída de este imperio, los Normandos convirtieron Lecce en un condado, construyendo gran cantidad de iglesias y conventos.
Más tarde, durante el siglo XV, se convirtió en un importante centro comercial y bajo el reinado de Carlos V, la ciudad se reorganizó. Se construyó el castillo, las murallas, la Porta di Napoli, y también iglesias, conventos y palacios. A este periodo se le considera la época del Renacimiento leccese.