¿Porqué comprar el dulce de leche ya hecho cuando lo podéis hacer vosotros en casa? Es muy sencillo.
Solo necesitáis un bote de leche condensada, una olla rápida (u olla a presión), agua y ponerla a hervir.
Para un bote de leche condensada mediano, lo ponemos en posición tumbada y sin el papel exterior ni la tapa de plástico en la olla, la cubrimos de agua y cerramos a olla. Ponemos a fuego medio alto (nuestra vitrocerámica tiene 12 números: lo pusimos en el 10), y lo dejamos así durante 1 hora y 10 minutos.
Así hemos logrado la consistencia que queremos y que necesitaremos para hacer una tarta que nos han encargado y de la cual publicaremos la receta el lunes.
Una vez que ha pasado ese tiempo, apagamos el fuego, esperamos a que baje el pitorro de la olla rápida, y vaciamos el agua. El bote de leche condensada (ahora dulce de leche) se deja enfriar a temperatura ambiente, y no lo abrimos hasta que se haya enfriado.
Como véis es muy sencillo, y queda buenísimo. Además, podéis jugar con los tiempos de cocción para conseguir la textura que prefiráis!
El lunes más sobre la tarta, pero os adelantamos que es para amantes del dulce!!