Este fin de semana hemos viajado a un pequeño pueblo que se encuentra a orillas del lago Leman.
La verdad es que nos salió todo redondo. Aterrizamos en el aeropuerto de Ginebra, que está a 6 minutos en tren del centro de la ciudad. En la zona de recogida de equipajes nos enteramos que se puede sacar un billete para viajar gratis durante 80 minutos del aeropuerto a la ciudad y dentro de la ciudad. Perfecto! Salimos de la estación, y el hotel estaba ahí. Nos dan la habitación, y resulta ser una planta 8, y cuando vamos a apretar el botón de la planta 8 en el ascensor, vemos que pone: habitaciones con vistas panorámicas!!! Estábamos alucinando de la suerte que estábamos teniendo!! Enseguida nos abrigamos bien, ya que hace un frío bastante importante, y vamos a coger el tren con destino a Montreux. El billete nos costó ida y vuelta unos 32 €. Y el viaje dura 1 hora. Además es precioso, pues por un lado ves las montañas nevadas, y por el otro lado ves el lago con más montañas al fondo!
Ya de vuelta en el pueblo, fuimos a dar una vuelta por el mercadillo navideño. En estas fechas, es lo que tiene. Estaba todo precioso, la iluminación muy bonita, los puestos muy bien decorados, y mucha gente disfrutando. En los puestos había de todo, desde chocolate, vino caliente (que les encanta así…) hasta puestos de comida alemana, golosinas, productos artesanales…. En fin, de todo!
Y algo que puede resultar importante saber es que no hace falta que llevéis cambio de moneda, ya que aunque allí la moneda oficial es el franco suizo, aceptan euros en todos los comercios. De hecho, en las facturas te viene el precio en euros y en francos!